"Tener como bandera de lucha: Paz, derechos humanos y defensa del territorio". Así dio inicio la segunda sesión de la escuela Construcción de alternativas de paz territorial desde los sectores populares, en la que se encuentran participando diferentes líderes y lideresas de la zona nororiental de Medellín.
Durante el encuentro, se mencionaron algunos temas que han rodeado las actuales discusiones sobre el contexto de paz, marcado por situaciones que no le son nada favorables. Entre ellas se menciona el código de policía, que ha irrumpido con las prácticas culturales comunitarias, tales como el tomar cerveza con los amigos en las esquinas o en sitios públicos de los barrios, hecho que además de ser prohibido, también es sancionado con multas, transformando un ambiente de camaradería en una acción policiva.
La guerra y la muerte que marcaron la historia colombiana generando heridas profundas en la población, hicieron que el acompañamiento y el fortalecimiento por parte de las organizaciones se centrara en la defensa de la vida. Los faltantes que siempre estuvieron, pero que eran menos peor que la muerte, ocupaban un segundo lugar en la agenda de las organizaciones, dejando en un segundo plano la defensa de los derechos conocidos como de segunda, tercera y cuarta generación.
En el actual contexto, donde se está allanando el camino de la paz, comienzan a hacerse más visible las vulneraciones a los demás derechos económicos, sociales, ambientales, culturales, entre otros. Uno de los casos es la entrega de licencias ambientales para la explotación minera de trasnacionales, la construcción de represas, infraestructura, la privatización del agua, la crisis de la salud, la educación, la concentración de la tierra, entre otras; son problemáticas que ha hecho que el acompañamiento migre hacia otras formas de fortalecer y asesorar.
Se debe tener en cuenta…
Ni la doctrina militar, ni el modelo económico fueron tocados con el acuerdo.
Hay un gran reto, pues se debe evitar a toda costa que se siga consolidando el proyecto paramilitar, pues ya hay reportes que en zonas donde salieron las FARC, están siendo copadas por grupos paramilitares.
El caminar continúa…
A pesar de que hay una percepción de que no ha cambiado nada con el acuerdo de paz, vemos de manera parcial, un trato diferente por parte de las entidades estatales, sin estigmatización, permitiendo el diálogo, donde hay un panorama que refleja menos muertos, menos violencia.
No hemos entendido la importancia del proceso, debemos cambiar el imaginario. Los acuerdos de por sí solos, no cambian la situación del país, la aplicación de los acuerdos debe posibilitar nuevos cambios de acción, sobre todo con lo que tiene que ver con el ejercicio de la participación política, vía movilización social, renovando las expresiones de lucha, que se encuentran consagradas en el Artículo 37 de la Constitución Política.
Hay grandes retos por los que estamos pasando, el primero es cambiar el imaginario de guerra en el que estamos acostumbrados a pensar, visionar otros escenarios, de tener libertades, de poder participar en política sin tener que estar en la actividad electoral; se deben cambiar las reglas de la forma como está pensada la partición política en Colombia, que podemos organizarnos y movilizarnos por la defensa, promoción y exigibilidad de los derechos. Defender los acuerdos.
Descarga la presentación del Facilitador Elkin Ramirez DDHH Y PAZ
Por Nora Buitrago